Mi nueva aventura es, sin duda, el reto más extremo de mi carrera, incluso diría que es uno de los retos más ambicioso del mundo del alpinismo.
El ser humano ha ido conquistando poco a poco todos los puntos más extremos de la tierra: los polos, los desiertos, los mares, las catorce montañas de ocho mil metros… Uno de los mayores desafíos actuales en el mundo de la aventura, si no el mayor de todos, consiste en ascender el techo del mundo en pleno invierno y de la manera más pura, sin la utilización de oxígeno.
Temperaturas de -60 ºC, vientos huracanados de 150 km/h que pueden barrer literalmente la montaña y una cumbre que se encuentra rozando la estratosfera son los ingredientes fundamentales para justificar que aun nadie lo haya conseguido.
Solo dos alpinistas polacos lograron escalar el techo del mundo en invierno, pero utilizando oxígeno embotellado, en 1980. Formaban parte de una numerosa expedición con veinte miembros y varios sherpas. Nadie ha vuelto a conseguir subir a la cumbre en invierno y nadie lo ha hecho sin oxígeno.
Si a esto añadimos la soledad que mantiene la montaña durante la estación fría, la dimensión de la aventura se dispara al máximo posible. En contraste con la masificación que sufre el Everest en la temporada alta, la exposición, el aislamiento y las escasas posibilidades de un rescate, transforman la montaña más alta del mundo en el gran reto pendiente del Himalaya.
Como novedad, habrá un seguimiento continuo en forma de película de cada momento de esta aventura que durará, aproximadamente, dos meses. Para ello, contaremos con la última tecnología audiovisual y un gran equipo especializado: Carlos Rubio, 28 años, es un alpinista, escalador y esquiador extremo de gran talento; Aitor Bárez, 40 años, director y realizador de la película que grabaremos, y Pablo Magister, 27 años, cámara, alpinista y piloto de Drone.En términos generales, es un equipo joven y nuevo, pero a mi parecer, en la diferencia está el éxito. Por lo tanto, lo daremos todo por este sueño; sueño del que os quiero hacer participes a través de los medios, blog y redes sociales.
¿Me acompañáis en esta gran aventura?