Texto: Igone Mariezkurrena (CB Nanga Parbat)
01/02/2016
En efecto, tal y como adelantara la propia Tamara Lunger hace ya algunos días a través de su cuenta de Facebook, la cordada liderada por Simone Moro se une a Alex Txikon y Ali ‘Sadpara’ en la ruta Kinshofer.
Los dos italianos dan por clausurado su intento por la ruta Messner-Eisendle debido a las malas condiciones que presenta –“el serac a punto de caer y las grietas que se abren cada vez más”–. Lunger afirmaba también ser consciente de que “la mayor parte del trabajo de fijación de cuerdas está ya hecho”, y confesaba les sabe mal “no haber participado en ello”. Sin embargo, las ganas y la motivación que comparten ha hecho posible el acuerdo.
A partir de ahora, por tanto, unen fuerzas en una misma dirección para la que hoy han dado un primer paso conjunto: El viento, aunque sigue siendo fuerte en los campos de altura, ha dado una pequeña tregua por debajo de los 5.500m, gracias a la cuál los cuatro escaladores han podido reabrir huella hasta su C1 (4.800m) y avanzar más allá hasta los 5.100m (a la altura del C1 de la expedición invernal de 2015).
Txikon y ‘Sadpara’ han encontrado el terreno francamente diferente a cómo estaba cuando descendieron desde el C2 allá por el 24 de Enero: grandes trozos de hielo han caído desde los serac que custodian parte de la ruta, donde también han podido comprobar que alguna de las grietas se ha abierto notablemente. El fuerte viento de estos días ha acumulado cantidades considerables de nieve en las primeras palas al otro lado del glaciar, por lo que han ido avanzando con cautela y siempre pendientes de posibles desprendimientos.
Tras reforzar con cuerdas la fijación de la tienda, Moro y Lunger han depositado en este C1 diverso material personal que necesitarán para escalar hacia campos superiores, y también una tienda para cuatro personas que montarán en el C3 (6.700m), donde Txikon y ‘Sadpara’ ya dejaron cuerdas, material de escalada, comida y gas. Para ello, sin embargo, hará falta esperar unos cuantos días más, las previsiones meteorológicas no son muy halagüeñas.
Por otro lado, conviene aclarar lo que ya venía siendo evidente hace tiempo: La colaboración entre Alex Txikon y el italiano Daniele Nardi se ha vuelto imposible debido a manifiestos y constantes desacuerdos respecto al modo de afrontar esta expedición –diferentes ritmos de trabajo o prioridades, interpretaciones enfrentadas de algunos acontecimientos, y desacuerdos también en cuanto al comportamiento en Campo Base–.